Benicássim revive la “Belle Époque” en Septiembre

www.turismoiviajes.es Por la patilla ( “o sea” ¡Gratis!)

La localidad castellonense de Benicássim vuelve a acoger por segundo año consecutivo esta recreación de aquellos tiempos dorados con actividades para todos los públicos

Benicássim es un destino turístico de carácter histórico en España. Desde 1887, sus playas han sido escogidas para disfrutar los rayos del sol mediterráneo. Esos inicios del siglo XX trajeron a la localidad una nueva denominación: ‘El Biarritz de Levante’. Un nombre que reflejaba el buen momento por el que pasaba este rincón de la costa castellonense. Muchas familias burguesas comenzaban por aquel entonces a visitar la ciudad, dando inicio a una etapa de éxito turístico para Benicàssim y levantando las famosas Villas de la localidad, bellas residencias de veraneo que hoy forman un interesante paseo marítimo, donde tendrá lugar ‘La Belle Èpoque de Benicàssim’.                                            

Benicassim_Belle Epoque_22072013_02

Del 6 al 8 de Septiembre, Benicàssim volverá la vista atrás y revivirá los años finales del siglo XIX y los principios del siglo XX. La ‘Belle Èpoque’ vuelve a esta localidad mediterránea  en forma de fin de semana temático con multitud de actividades que recrearán sus años dorados. El objetivo de esta iniciativa emprendida por el Ayuntamiento es promocionar el municipio con efecto desestacionalizador, además de dar a conocer su gran patrimonio arquitectónico e histórico.

‘La Belle Èpoque de Benicàssim’ es un acontecimiento en el que el peso fundamental recaerá en las asociaciones y entidades culturales locales, ya que cada uno de estos colectivos participarán en la jornada, a través de pequeños pases de teatro, recreando una parte de la historia de las Villas, construcciones modernistas levantadas junto al mar entre los años 20 y 50.

Los visitantes podrán disfrutar de una muestra de vehículos de época, motos e, incluso, bicicletas. Además, se organizará un mercadillo modernista con muestras de artesanía tradicional de la época, como son los bolillos, la cerámica y el arte en vidrio, entre otras. La atmósfera estará envuelta en música de aquellos años, con melodías dixieland, y bailes característicos, como es el caso del charleston o el swing, además del folclore popular que se festejaba en aquellos tiempos. También se desarrollarán juegos tradicionales para niños, además de sesiones de cuenta-cuentos infantiles por el día y cuenta-novelas por la noche.

‘La Belle Èpoque de Benicàssim’ culminará con la popular fiesta de la vendimia, que escenificará cómo se recolectaba la típica uva de las tierras del municipio, la moscatel, que dio lugar y origen a uno de los más dulces y preciados licores de moscatel de España. Allí los visitantes podrán comprobar, por ejemplo, la técnica que utilizaban las mujeres benicenses para limpiar los racimos sin apenas tocar la uva.

Una época de esplendor

El descubrimiento del espléndido paisaje marítimo del que goza Benicàssim, y las bondades de su clima, dan lugar a que en 1887 nazcan sus clásicas Villas. Un litoral que luce bajo los rayos del sol levantino y que destaca por el azul de sus aguas. Un lugar idóneo donde toda familia puede pasar unas vacaciones inolvidables, de forma relajada y disfrutando del entorno. Es así hoy en día, pero también lo fue en siglos pasados.

Foto: Miguel A. Muñoz RomeroFoto: Miguel A.Muñoz Romero

Joaquín Coloma Grau se convirtió a finales del siglo XIX en el promotor de una peculiar zona de veraneo protagonizada por coquetas y elegantes residencias que comenzaron a atraer a la alta sociedad de la época de toda la Comunidad Valenciana. Esta zona costera de Benicàssim, salpicada de estas afamadas Villas, será conocida durante un tiempo como ‘el pequeño San Sebastián’ o ‘el Biarritz valenciano’.

Comenzaron entonces a celebrarse las primeras fiestas de la flor y nata de la región, llenas de glamour y bajo las estrellas del cielo mediterráneo. Las madrugadas se animaban, mientras los habitantes de Benicàssim les observaban en la distancia, llenos de curiosidad. Pero lo que primero fue novedad, con el tiempo se convirtió en costumbre. Cada fiesta que se celebraba para los señoritos en el Hotel Voramar tenía su réplica allá donde llegaba con más intensidad el eco de la música.

Las melodías que se escuchaban por las calles de Benicàssim contagiaban a las gentes de la localidad, que aprovechaban para reunirse en cualquier rincón disfrutando de la música. Y así, también se unían a ellos los sirvientes y caseros de las Villas que cada verano llegaban con la burguesía.

Tras años de conservación, hoy en día la famosa Ruta de las Villas se ha convertido en un producto turístico de la oferta de Benicàssim. El recorrido, en pleno paseo marítimo, se divide en dos itinerarios, según la corriente artística predominante en el momento de construcción y el carácter de los residentes originarios.

Así pues, la Ruta del “Infierno” debe su nombre a las escandalosas fiestas que se celebraban en las villas de esa zona, mientras que la Ruta de la “Corte Celestial” se distinguía por la tranquilidad de sus calles. Ambas zonas quedan separadas por los jardines de Comín, conocidos popularmente como “el Limbo”. Con todo, se registran 51 villas catalogadas, de las cuales 19 están señalizadas. Además, cuatro construcciones poseen un nivel de protección integral.

www.facebook.com/turismoviajes.es.

www.turismoviajes.es

 

spot_img

Latest articles

Related articles

spot_img

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies