Texto: Mari Carmen Rodriguez Fotos: Mario Cruz Leo
Al Noroeste de Portugal, muy cerca de Galicia, se encuentra una pequeña ciudad de apenas 60.000 habitantes, cuyo centro histórico fué declarado en 2001 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y que este año ha sido declarada Capital Europea de la Cultura 2012 junto con Maribor, en Eslovenia.
Tantas distinciones para esta pequeña ciudad nos dejan entrever su interés histórico y cultural y el potencial turístico que tiene, que añadido a la juvetud de sus habitantes, la mitad de su población tiene menos de 30 años, nos hace pensar en un pasado explendoroso y en un futuro prometedor.
Un paseo por Guimarães nos depara una agradable sensación, con sus calles empedradas y en ligera subida, o bajada constante, balconadas antiguas con macetas de flores o la bandera del Vitoria de Guimarães y por supuesto de la Selección Portuguesa de futbol, por la que sienten devoción.
Esta ciudad medieval en la que destacan por su conservación numerosos monumentos como el Castillo de Guimarães, el Palacio de los Duques de Bragança y la capilla de San Miguel entre otros, ha sabido aunar tradición y modernidad, cultura y ocio, juventud y sabiduría, por eso se ha convertido en un referente de primer orden.
Su Centro Cultural más importante se aloja en un palacio de S.XVII con hermosos jardines y todo lo necesario, incluido un restaurante de nueva cocina portuguesa, para que este centro, que viene prestando servicios desde el año 2005, acoja festivales y exposiciones de alto nivel, su nombre lo dice todo, Vila Flor.
Ser Capital Europea de la Cultura conlleva algunos retos, retoque de infraestructuras, organización de eventos, desarrollo de ideas, etc. y los habitantes de la villa los asumen con gusto, porque su población es joven aunque sobradamente preparada.
En 2012 Guimarães os espera con todo preparado para que disfruteis de la ciudad y sus eventos.