Cascada de la Cimbarra y el Cimbarrillo. Aldeaquemada. Jaén

Texto y Fotos: Mario Cruz Leo

Una ruta por Jaén

Nada más salir de la meseta castellana, camino de Andalucía, nos encontramos atravesando el desfiladero de Despeñaperros. Cuando este termina, un desvio nos indica dirección Aldeaquemada. Cruzamos el río Despeñaperros y comenzamos una subida de 23 kilómetros a través de sierras interiores donde el río ha horadado las pizarras de Sierra Madrona, dando lugar a impresionante cortados y desfiladeros.

Dejamos atras los Montes Centenillo, Polanco y el Collado de los Jardines para llegar en pocos minutos al pueblo de Aldeaquemada, fundado por Carlos III para controlar el bandolerismo que se hacía fuerte en estas abruptas tierras, camino de paso de infinidad de viajeros.

Nos encontramos en plena Sierra Morena, entre pizarras y roquedos cuarcíticos que confoman un relieve erosionado sobre el que el río Guarrizas, en su camino hacia el río Guadalén y más tarde al Guadalquivir, aparece encajado entre grandes pendientes que originan diversas cascadas entre las que sobresale la de la Cimbarra, objeto de nuestra ruta.

ITINERARIO

Tomamos como punto de partida el pueblo de Aldeaquemada del que sale una pista de tierra indicada con un gran cartel que pone Cimbarra. A dos kilómetros y medio aproximadamente llegamos a una pequeña encina solitaria a la derecha de la cual surge el camino que nos lleva hasta la Cascada.

El camino en su conjunto es sorprendente, bosquetes de encina, fresnos y almeces alrededor de las orillas del arroyo, pinzones, verderones y verdecillos cantando por doquier asi como la sempiterna urraca y los abundantes rabilargos y estorninos.

Pronto veremos un sendero que parte a la derecha, muy estrechito, lo tomamos y nos lleva al punto mismo donde el Guarrizas se precipita al vacío. En la base existe una gran poza que el agua ha labrado con el paso del tiempo, es lo que en geología se conoce como “Marmita de Gigante”. Enfrete vemos un gran cortado con una meseta donde se encuentra el Mirador de la Plaza de Armas, a nuestros pies la gran caida de la cascada, y a la derecha el Guarrizas que podemos seguir durante un rato a través de la frondosa fresneda.

Volvemos al camino principal que gira hacia la izquierda y comienza una empinada subida de no más de 200 metros, a la derecha comienza otro caminillo de descenso que nos lleva a través de una empedrada senda al punto en que la cascada deposita sus aguas después de precipitarse al vacío, formando una poza en forma de apetecible laguna para el baño. Antes de llegar podemos observar las ruinas del viejo molino que en tiempos aprovechaba las aguas de la cascada haciéndolas correr por una cornisa natural de la pared rocosa.

Podemos observar aves como el avión roquero y la collalba negra en las inmediaciones.

Volvemos al sendero principal y subimos a la Plaza de Armas desde donde tenemos una inmejorable vista de la caida de agua.

Regresamos a la encina solitaria y bajamos hasta un área recreativa, donde tomamos la orilla del arroyo de Martín Pérez y la seguimos hasta llegar a una caida de agua en forma de cascada más pequeña que la de la Cimbarra, que recibe el nombre de Cimbarrillo. Siguiendo el curso de agua por la derecha llegaremos hasta la confluencia con el Guarrizas que seguimos durante un rato hasta que lleguemos al Charco de Negrillo. Este itinerario transcurre a través de frondosos bosques de fresnos y alisos y es frecuente la observación de Águila real asi como mirlos y rabilargos.

A la confluencia entre los arroyos de Martín Pérez y Guarrizas tambien se puede acceder por la parte de atras dde la Plaza de Armas.

Ruta a pie para hacer en familia después o durante un invierno o primavera lluviosos. Para que la cascada fluya en todo su apogeo debe llover bastante y durante varios dias. Es recomendable llamar al Ayuntamiento de Aldeaquemada antes de ir: tfno. 953 66 90 03/42, ya que es posible que aunque haya llovido mucho el caudal no sea suficiente para hacer despeñarse las cascada.

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