www.turismoviajes.es. Propuestas Fotos: Penélope Cruz Rodríguez. Texto: Redacción. Las Minas de Sal de Wieliczka: Un Viaje a las Profundidades de la Historia 
Polonia tiene sorpresas por muchas zonas de su territorio. Una de estas sorpresas se encuentra a 14 kilómetros al sureste de Cracovia. En 1978, la UNESCO incluyó en su lista de Patrimonio de la Humanidad este regalo de la naturaleza y reconoció su importancia histórica y cultural, nos referimos a Las Minas de Sal de Wieliczka. 
Las Minas de Sal de Wieliczka son mucho más que una antigua fuente de sal; son un viaje fascinante a las entrañas de la tierra, a las profundidades de la historia, a conocer como funciona este mundo tan desconocido del viejo oficio de la extracción de sal.
Ya sea explorando las majestuosas capillas de sal, aprendiendo sobre la vida de los mineros medievales, o simplemente disfrutando del aire salino curativo, una visita a estas minas es una experiencia inolvidable que combina aventura, historia y asombro.
La historia de las Minas de Sal de Wieliczka se remonta al siglo XIII convirtiéndose rápidamente en una de las principales fuentes de ingresos para la Corona polaca. La sal, conocida como el “oro blanco” debido a su alto valor en la Edad Media, fue un recurso esencial tanto para la conservación de alimentos como para la economía local.
Las minas de sal de Wieliczka son conocidas por su microclima único, que se cree tiene beneficios para la salud, especialmente para personas con problemas respiratorios. Las visitas a las minas no solo son una experiencia cultural y visual, sino también una oportunidad para disfrutar del aire salino y sus propiedades terapéuticas. 
Durante siglos, las minas de Wieliczka se expandieron, y su producción de sal alcanzó su apogeo en los siglos XIV y XV y dejó de explotarse a finales del siglo XX, concretamente en el año 1996. En este período, la mina llegó a emplear a miles de mineros y artesanos, quienes excavaron extensos laberintos de túneles, cámaras y capillas subterráneas donde destaca la impresionante Capilla de Santa Kinga, una catedral subterránea completamente esculpida en sal. 
Esta asombrosa obra de arte cuenta con varios altares, esculturas de santos y escenas biblicas de la vida de Jesús desde su nacimiento, candelabros hechos de sal cristalina y un largo etcetera. No es de extrañar que con semejante monumento religioso acudan cientos de parejas a dar el “sí, quiero” entre cámaras subterraneas, a 135 metros de profundidad y con la certeza que nunca podrán decir que no pusieron sal en su relación, a la que ya solo le falta la pimienta y el dia a dia.
Al igual que la mina en su conjunto es un monumento al trabajo, la capilla es un testimonio del talento y la devoción de los mineros-artistas que la crearon a lo largo de los siglos y que sigue capturando la imaginación de millones de visitantes que vienen a conocer uno de los destinos más fascinantes y únicos del país.
En el interior de las minas, se encuentra también una estatua de Nicolás Copérnico, el famoso astrónomo polaco que visitó las minas en 1493.
Esta estatua, también tallada en sal, rinde homenaje a uno de los científicos más importantes de la historia, conectando así este viaje a las profundidades de la historia, con la rica herencia intelectual de Polonia. Video interior Minas de Sal de Wieliczka www.facebook.com/turismoviajes.es