Montañas de la Costa Dorada, escapada a un paso de la costa.

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Paisajes de la Avellana, los pueblos de montaña que han inspirado a los genios Mir, Gaudí y Miró

Entre campos de avellanos, el cultivo más representativo de las comarcas del Camp de Tarragona, los Paisajes de la Avellana ofrecen espléndidas vistas sobre el campo cultivado donde los pueblecitos a pie de montaña dan paso a las ciudades de la llanura y la costa. Este paisaje cambiante por los cultivos con el paso de las estaciones ha sido fuente de inspiración para grandes genios de la arquitectura y la pintura como Antonio Gaudí, Joaquim Mir y Joan Miró, tres artistas que encontraron en estos parajes la calma y el encanto de los pueblos todavía por descubrir.


El territorio que conforma los Paisajes de la Avellana presenta atractivos naturales, culturales y gastronómicos muy diversos, que invitan a recorrerlos en coche, a pie o bien en mountain bike y disfrutar de una escapada en familia o con amigos. Así, los más atrevidos disponen de un Centro BTT con servicios e información sobre rutas de las Montañas de la Costa Dorada en Mont-roig del Camp, donde no muy lejos se erige la Ermita de la Mare de Déu de la Roca. Situada a casi 300 metros de altura y pintada de blanco para guiar a los marineros, este espacio es uno de los lugares ideales para los apasionados de la naturaleza y la bicicleta. Otras de las opciones es la ascensión a las cumbres de Puigcerver y del Puig d’en Cama, que muestran preciosos paisajes que van desde el mar a las montañas. Atractivos auténticos y únicos cerca del mar.

Este paraje idílico esconde pequeños tesoros como la encina del Mas de Borbó, en l’Aleixar, considerada la más antigua y grande de Cataluña con una copa de 24,5 metros, y la iglesia de Sant Martí, en el mismo municipio. Este es uno de los pocos templos de Cataluña que no se quemó durante la Guerra Civil y que conserva en el interior los retablos originales barrocos y un órgano de la misma época, así como un relicario que, según la tradición, contiene un pedazo de la túnica de Jesús. En verano este impresionante órgano de interés artístico y monumental protagoniza uno de los conciertos del consolidado ciclo de música Los Órganos de Cataluña.

Los Paisajes de la Avellana cuentan con diferentes celebraciones tradicionales y festivas que enriquecen el patrimonio cultural de sus pueblos. En les Borges del Camp se celebra durante les Fiestas de la Mare de Déu de la Riera, declaradas Fiesta Tradicional de Interés Nacional, el Ball de Diables (Baile de Diablos). Se trata de una muestra única de la antigua forma de representar la tradicional danza del fuego en el Baix Camp. En este municipio se puede visitar también la ermita de la Mare de Déu de la Riera, de aire modernista, y la iglesia de la Mare de Déu de l’Assumpta. Otro recurso cultural pensado al mismo tiempo para los que prefieran disfrutar de un paseo es la ruta artística y literaria Mir-Manent, que recorre los bellos espacios de l’Aleixar y Maspujols que inspiraron al pintor Joaquim Mir y al escritor Marià Manent. Montañas de la Costa Dorada, escapada a un paso de la costa. 

Riqueza patrimonial y cultural para todos

Los pueblos de las Montañas de la Costa Dorada más cercanos a la costa atraen por los bellos y equilibrados paisajes modelados por el hombre para conseguir preciados productos de calidad, que pueden adquirirse en las agrotiendas de la zona. El aceite de oliva virgen extra DOP Siurana y las dulces avellanas DOP Avellana de Reus son los más representativos.
En el recorrido por los pueblos productores se encuentran interesantes núcleos históricos, como el de Alforja, Almoster y Maspujols, que descubren algunas casas señoriales escondidas entre las estrechas callejuelas, o un antiguo monumento megalítico conocido como la Pedra Fita y restos de un castillo en Botarell, donde el pino de la Mallafrena, de 18 metros de altura, da la bienvenida al visitante.
Más hacia el interior, el pueblo de Vilaplana presenta la iglesia de la Nativitat, de aire barroco, y Alforja ofrece el portal de la muralla medieval y el santuario de Puigcerver, situado a 790 metros de altura y que muestra de forma privilegiada las sierras de La Mussara y de Pàndols. Muy cerca de estas poblaciones, Riudecols completa los encantos de los Paisajes de la Avellana con la iglesia de Sant Pere, del siglo XVIII, y los pueblos agregados de Les Irles i Les Voltes.

La marca turística Montañas de la Costa Dorada
Las diferentes incursiones en el turismo cultural, tanto en el activo como en el de naturaleza cercana de la Costa Dorada, se promueven a través de la marca turística de reciente creación Montañas de la Costa Dorada, impulsada por el Consell Comarcal del Baix Camp. El objetivo de este sello turístico de calidad es dar a conocer la gran cantidad y diversidad de recursos turísticos de los municipios de montaña cercanos.
La nueva marca turística basa su atractivo en una oferta vinculada a la esencia y la tradición del mundo rural, con un paisaje geográfico y cultural muy diferente al del litoral, pero a su vez, situado a pocos kilómetros de distancia de playas tan concurridas como las de Cambrils, Salou o Miami Playa, y de ciudades tan dinámicas como Reus o Tarragona.

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