Texto: Mario Cruz Leo
Una de mis citas preferidas en el calendario es La Feria del Queso en Trujillo, y varias son las razones: mi condición de extremeño por parte de padre y madre, aunque no nací allí, ir a ver a mi familia, que esta a 45 kilómetros y que habitualmente voy con mi hermano, mi hermana y sus respectivas familias, y porque disfruto, en demasía, de los mágníficos quesos que produce la provincia y el resto de comunidades que se presentan a este evento. Lo que si observo año tras año es la cantidad de gente que atrae esta cita culinaria.
Comienza el viernes 29 de abril y termina el 2 de mayo y como en años anteriores una de las estrellas del evento será la Torta de la Serena, deliciosa y suave al paladar y exquisita por su elaboración artesanal con leche cruda de oveja de la raza merina, cuajo vegetal y sal, lo que unido a su baja producción, no llega a 180.000 unidades al año, la convierten en un producto codiciado y a veces difícil de encontrar.
El escenario, como siempre, la Plaza Mayor de Trujillo, donde los quesos seran los conquistados y los miles de turistas y viajeros que se acerquen a este evento serán los conquistadores que se llevaran satisfecho el paladar y el estómago y ligera la faltriquera.
Además, este año también se celebra el V Centenario del nacimiento de Francisco de Orellana (Trujillo 1511-1546), entre otras cosas descubridor del Río Amazonas y fundador de la ciudad de Guayaquil.